Dicen que el tamaño no define, que es solo cuestión de actitud. Que el estar en tamaño ‘plus‘ no es un impedimento. Y tiene razón, no es un disuasivo en ningún aspecto.
Pero les ha pasado que van a una tienda de accesorios, en específico donde se exhiben y venden pulseras. Esas pulseras que son lo ‘In‘ de la moda, que es lo que está en boga, las que todo el mundo quiere, las que tanto te llama la atención y que con mucho probabilidad no son onerosas. De manera muy emocionada decides ir a la tienda. Entras, los que allí trabajan te dan la bienvenida, de dejan saber que están disponible para servirte/ayudarte. Te desplazas por el establecimiento y comienzas a mirar cada vitrina, a observar con detalle cada una de las opciones disponibles. Luego de tomarte el tiempo en analizar; en pensar como las puedes combinar, con que ropa, que día etc., y tener varias opciones. Procedes hacer tu elección para verlas en detalle y también probarte, llamas a uno de los atentos empleado. De manera amable el empleado abre la vitrina y toma el articulo que le indicaste. Lo tomas en la mano, procedes a medirlo en la muñeca, en específico la de tu mano derecho, y la pulsera que robo tu mirada, no te funciona, no entra, no se desplaza, no cierra, en fin, no nada de nada. Por que es muy pequeña. El empleado procede a buscar otra de otro tamaño, vuelves a probar y nada.
Decides buscar otra opción de pulsera, o sea, otro modelo distinto, como las ‘bangles‘ ya que su forma rígida y que expansible y da la impresión de ser una buena opción. Llevas acabo el mismo ejercicio, observas cada una de ellas, piensas en como combinarlas, solicitas al amable empleado una opción para medírtela, la pruebas y compruebas que no, que no te funciona. La desilusión comienza a invadirte, los pensamientos comienzan a correr. El empleado de la tienda, me deja saber que tiene una opción adicional, que entiende que me va funcionar. Me describe esta opción con una pulsera ‘wrap‘, ya yo estaba desilusionada, a punto de irme de la tienda, aun así, accedo a probármela. Y este proceso fue como un redoble de tambores, como poner tensión en un programa de televisión, me la pruebo, observo mi muñeca y me gusta como se ve. llevando la desilusión a un lado y menos frustrada, me compro la pulsera.
Esta experiencia me ha llevado a identificar otras opciones para la búsqueda de accesorios en específico en las pulseras, buscar opciones hechas para mi y a mi medida. Identificar empresas, compañías, artesanos etc., que las pueden hacer a la medida y a mi gusto. También que me pueden brindar opciones y combinarlas con el collar, pantallas y hasta sortija. En las marcas comerciales se me hace bastante difícil encontrar opciones y aunque acepto que tienen opciones muy buenas y bonitas, estos no están tomando en consideración los que se salen de una medida estándar.
Te invito a que pases por mis redes sociales y por la sección de Contacto, me cuentes si has tenido la misma experiencia, y como has solucionado, que opciones has encontrado que puedas compartirnos.
Me ha pasado muchas veces y como tú, ya he aprendido a identificar las marcas que funcionan para mi… podríamos decir que ese es el proceso de adaptación.
Besos
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Hola Nicysuperstart, así es un proceso de adaptación. Ya se ha convertido en diversión para mi.
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Me pasa al revés, me quedan enormes y tengo que buscar de las que se ajustan con cordones.
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Somos los extremos. Pero no es malo serlo. Esa opción de cordones la voy buscar e identificar para las próximas. Gracias por pasar y leerme.
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